Historia de éxito: Jack y Nolan
"Por todos sus moretones, estoy preocupado por estos niños", dijo un reportero anónimo a los Servicios de Protección Infantil en 2016. Cuando el CPS investigó la casa de Jack y Nolan, encontraron niños desnutridos demasiado pequeños para su edad.
Cuando se les preguntó cómo se hicieron las cicatrices, los chicos trataron de decir que se cayeron - de sus bicicletas, de la cama, mientras corrían - pero finalmente se quedaron sin explicaciones. El abuso físico era tan severo que no era seguro para ninguno de los chicos permanecer en su casa.
Necesitaban ayuda para recuperarse de los recuerdos que les perseguían diariamente. Jack y Nolan estaban atados a constantes pesadillas y cargados de ansiedad y cicatrices psicológicas. Habiendo sido criados en un ambiente hogareño plagado de maldad, nunca entendieron cómo es una relación saludable. Lucharon incansablemente para mantenerse conectados como hermanos. Con tantas necesidades en un sistema de bienestar infantil sobrecargado, necesitaban un CASA.
El equipo de marido y mujer, los voluntarios de CASA, Jim y Patricia, hicieron su misión de mantener a estos hermanos conectados en su viaje hacia una vida estable. Entrenados por CASA en el trauma y sus efectos, sabían que su vínculo fraternal era esencial para su crecimiento y recuperación. CASA Jim y Patricia trabajaron con CPS para encontrar las familias adecuadas que pudieran llevar a los niños y continuar su camino hacia la curación. "Uno de los mayores temores de los niños es que sigan siendo movidos una y otra vez" dijo Jim. Sabían que si los niños no podían ser adoptados juntos, tendrían que mantener relaciones que son esenciales para el crecimiento de los niños.
Aunque fueron adoptados por separado, Jack y Nolan pudieron participar en la elección de su hogar eterno. Sus familias se reunían con frecuencia para celebrar cumpleaños, compartir cenas y reunirse, conectando dos familias para siempre. "Jack era tímido... una vez que lo conocías, se abría y era tan amigable. Se abrió aún más una vez que estuvo en su hogar adoptivo", dijo CASA Jim. Cuando llegó el momento de las adopciones en el Día Nacional de la Adopción, los CASA no sólo se convirtieron en su voz, sino en parte de su familia.
"La belleza de esta historia es que los niños fueron al lugar correcto. Los chicos fueron a dos familias fantásticas que están conectadas entre sí y están dispuestos a mantener esa conexión", Jaime Hernández, Supervisor de CASA.
P.D. Cuando le preguntamos cómo es la vida, la madre adoptiva de Jack se deleita en el hecho de que su familia eligió adoptar a Jack y Jack los eligió a ellos. Jack no eligió que lo maltrataran o descuidaran, o que lo separaran de su familia. Sin embargo, sí pudo elegir a su familia adoptiva. Cada vez que Jack actúa como un típico adolescente de 14 años, su madre le recuerda: "¡Bueno, nos elegiste!" y Jack no puede evitar sonreír.