Sé la voz, sé el héroe, sé el cambio: Mary Katherine Tetirick

El voluntariado siempre ha sido una parte fundamental de mi vida, desde mi época en la universidad como hermana de la hermandad Kappa Alpha Theta, pasando por el tiempo que dediqué al colegio de mis hijos mientras crecían, y ahora como defensora de los niños en acogida tras mi paso por la junta directiva de CASA del condado de Tarrant. 


Aunque me ha encantado mi tiempo en todas estas funciones, mi tiempo como defensor ha sido tan gratificante porque soy capaz de estar allí para un niño cuando no tienen el lujo de tener una presencia constante en la conformación de su vida. Afortunadamente, con toda la formación y los recursos proporcionados por CASA del Condado de Tarrant a los defensores como yo, estoy equipado para hacer lo mejor para los niños que apoyamos a mejorar sus vidas ... mejorando así la mía. 

En la vida todos necesitamos ayuda en un momento u otro, independientemente de nuestras circunstancias vitales Y, del mismo modo, todos tenemos la capacidad de ayudar a los demás de alguna manera. El voluntariado, independientemente de lo mucho que seas capaz de dar, también actúa como una brújula: te da una perspectiva real sobre tu propia vida y te recuerda que siempre hay una manera de encontrar tiempo para influir en la trayectoria de la vida de otra persona. Para ser sincera, mi experiencia siempre me ha demostrado que siempre saco más de la experiencia del voluntariado de lo que he podido dar.


El hogar ES donde está el corazón y mi corazón está con CASA.
Tienes un lugar en tu corazón para CASA?