Informe Fort Worth: Cuando la llamada a servir nunca termina: Barbara Wenzel
Para muchos, el servicio militar es un capítulo decisivo, un momento de profundo autodescubrimiento y de compromiso con una causa mayor que uno mismo. Pero, ¿qué ocurre cuando se cierra ese capítulo? Para una piloto veterana, la llamada al servicio nunca terminó realmente. Por el contrario, evolucionó, llevándola de la cabina de un jet de instrucción T-38 al corazón del trabajo con niños en hogares de acogida.
Durante su tiempo como piloto instructor de primera asignación y en el programa de enriquecimiento acelerado para copilotos, Barbara Wenzel aprendió lecciones inestimables. Aprendió a apreciar profundamente el duro trabajo y el sacrificio necesarios para defender nuestra nación, no sólo por parte de los uniformados, sino también por parte de sus familias, que también deben sacrificarse. También aprendió la importancia de un liderazgo eficaz, siendo testigo de primera mano de que los mejores líderes son los que respetan a su equipo y predican con el ejemplo. Esta experiencia le inculcó un sentido de finalidad, la sensación de formar parte de algo más grande.
 
                        