Mis antecedentes son muy diversos. Trabajé en muchos trabajos diferentes pero empecé a tener hijos y decidí quedarme en casa. Así que mi vida se convirtió en criar y ser voluntario en el sistema escolar.
Haciendo esto vi a niños con una infancia problemática. Cuando me convertí en un nido vacío, realmente quería ser voluntario de manera que pudiera ver directamente el impacto de mi trabajo. Así que un amigo me sugirió que investigara en CASA. Cuando pasé por el entrenamiento me di cuenta de que quería trabajar con niños en PMC. El niño en mi primer caso salió de la casa de acogida, pero seguimos en contacto. Estoy tan contenta de que el niño confíe en mí lo suficiente como para continuar nuestra relación. Actualmente estoy trabajando en mi segundo caso. En el año y medio que llevo con este caso he visto un cambio de comportamiento y actitud.
Ha sido muy gratificante ver a los niños darse cuenta de que tienen a alguien que realmente se preocupa y está realmente de su lado. Me enfrento a mi hijo semanalmente. Una de las cosas que hemos hecho es la sesión de cocina a través del tiempo cara a cara. Le mostré a mi hijo cómo hacer mis macarrones con queso caseros.
En nuestra próxima sesión de cocina mi hijo me enseñará a hacer su arroz dulce. Siempre termino nuestras sesiones asegurándome de que el niño sepa lo orgulloso que estoy de ellos. Realmente quiero que estos niños se sientan bien consigo mismos. He hablado con algunos de mis amigos acerca de convertirse en un CASA. Lo que les he dicho es que es la cosa más gratificante que he hecho nunca.
La especialista en defensa de los niños de Maryann, Kara Franklin, dijo: "Maryann ha sido voluntaria de CASA durante tres años y actualmente está trabajando en su segundo caso que involucra a un adolescente. El niño del caso anterior de Maryann (que ahora tiene 19 años) sigue en contacto con ella y se refiere a Maryann como su "Dios-mamá". Maryann ha establecido una maravillosa conexión con este niño desde que lo conoció por primera vez en enero de 2019, y le encanta particularmente hablar con Maryann sobre comida y fútbol. Desde el inicio de COVID-19, Maryann nunca pierde su llamada semanal de FaceTime con él, y a veces hablan durante casi una hora. Maryann no sólo demuestra su dedicación a la defensa de los niños dentro y fuera de los tribunales, sino que tiene un verdadero don para desarrollar relaciones significativas con todos sus hijos y sus cuidadores, tanto pasados como presentes. Es un placer trabajar con Maryann, y es un gran activo para nuestra agencia".