La defensa y el apoyo que prestan los voluntarios de CASA son vitales para promover la salud y el bienestar de los niños y jóvenes en acogida. Navegar por las necesidades y los recursos sanitarios puede ser difícil. Nuestros voluntarios de CASA abogan por la mejor asistencia sanitaria posible para los niños a los que atienden. Ayúdenos a cubrir las necesidades médicas y mentales de los niños y jóvenes en acogida.
Mayo es el Mes Nacional del Acogimiento Familiar y también el Mes de la Concienciación sobre la Salud Mental. ¿Sabía que los niños y jóvenes en régimen de acogida suelen tener un mayor nivel de necesidades médicas y de salud mental especializadas? A escala nacional, hasta el 80% de los niños y adolescentes entran en el sistema de acogida con importantes necesidades de salud mental. Casi el 60% de los menores de cinco años en acogida tienen problemas de desarrollo. Atender las necesidades médicas y de salud mental de los niños y jóvenes en régimen de acogida requiere un planteamiento centrado en su bienestar en el contexto del hogar, la familia, la escuela, el trabajo y la comunidad. A través de una defensa eficaz de la salud, los niños atendidos por CASA del Condado de Tarrant pueden recibir la atención que necesitan y merecen.
Los voluntarios de CASA están especialmente formados y son designados por los jueces para defender a un niño o a un grupo de hermanos mientras están en el sistema de acogida. Defienden al niño en los tribunales, en la escuela y en otros entornos; y llegan a conocer a todas las personas que intervienen en la vida del niño, incluidos sus padres, los padres de acogida, los profesores, los médicos, los familiares y otras personas.
Los voluntarios de CASA abogan ante todo por que estos niños se reúnan con sus padres siempre que sea seguro y posible. De hecho, una parte fundamental de su papel es ayudar a crear y fortalecer una red de por vida de parientes, amigos de la familia y otros adultos comprometidos que puedan apoyar al niño y a sus padres durante su participación en el cuidado de acogida y más allá, aumentando la probabilidad de reunificación. Cuando la reunificación no es una opción, abogan por que el menor viva con otro pariente o amigo de la familia. También pueden abogar por que el niño sea colocado en un hogar adoptivo afectuoso. En todos los casos, los voluntarios de CASA son presencias firmes y constantes para los niños a los que atienden, asegurándose de que estén seguros y tengan los recursos y las conexiones que necesitan para crecer y prosperar.
Este Mes Nacional del Cuidado de Crianza, ¡apoye el trabajo de CASA del Condado de Tarrant! Haga clic aquí.